CONSOCIATIO INTERNATIONALIS MUSICAE SACRAE

La alabanza a Dios comienza con el salmo inviatorio de las maitines «Venite, exsultemus Domino». El rey David tiene el instrumento de cuerda en las manos, mientras que los instrumentos de viento y percusión están a mano en el suelo, en el espíritu del Salmo 150.
Relieve en bronce de Paul Nagel (1925-2016), Colonia 2002.

La Consociatio Internationalis Musicae Sacrae, constituída canónicamente como persona moral con sede en Roma por el Papa Paulo VI con el documento autógrafo “Nobile subsidium” de 22 Noviembre de 1963, es una Asociación que por encargo de la Jerarquía ejercita la obra apostólica emprendida.

La Asociación se propone promover la cooperación entre la mayor número posible de personas de cualquier nación y cultura del mundo con el fin de cultivar la música sagrada y favorecer el progreso según las prescripciones de la Iglesia.

Colaborar ante todo con la Congregación para los Sacramentos y el Culto Divino y con otros dicasterios de la Sede Apostólica que lo requieran para formular votos acerca de las materias propuestas por ellos. Además se pone al servicio, sobre todo, de las conferencias episcopales y de la jerarquía eclesiástica en territorios de misión, según sus propias delimitaciones, en todas las actividades relativas al cultivo de la musica sagrada.

Los miembros de la Asociación poseen particular conocimiento de la teoria y de la práctica de la música sacrada y han sido aceptados en la Asociación por la junta ampliada (Coetus Moderatorum y Consiliarii).

(Extracto de los estatutos de la CIMS)